El mundo de la coctelería a cogido impulso en innovación como si se tratara de cualquier plato gastronómico o de repostería. Es una especialidad más dentro de la gastronomía donde empieza a coger todo el protagonismo.

Los cockteles no son solo para tomar por la noche cuando salimos de fiesta, sino que los hay para aperitivos, digestivos, calientes, cortos, etc. Por lo que lo hace apto para cualquier momento del día.

La coctelería y sus disciplinas

La coctelería es un arte, requiere técnica, conocimiento, creatividad, originalidad, y depende en qué disciplinas también destreza o conocimientos de composición química. Hoy en día podemos agrupar la coctelería en tres ramas.

La tradicional: La cocktelería tradicional ofrece las fórmulas más tradicionales y establecidas de la coctelería. Esto incluye dominar a la perfección el recetario de cóctel clásicos e internacionales. La realidad es que estos cockteles tradicionales son deliciosos pero, no tienen innovación.

Flair: Es la especialidad de coctelería que nos ofrece espectáculo. En esta especialidad no solo es importante la calidad del cocktel y que esté delicioso, sino el espectáculo que le rodea. La destreza del camarero al prepararlo, malabares o elementos como fuego. Es la disciplina que más demanda tiene, para eventos y fiestas.

Mixología Molecular: Aquí se fusiona la moda de la coctelería con la llegada innovadora de la química en la gastronomía. Se manipula diferentes componentes con fórmulas para crear nuevos sabores, sensaciones, texturas, y efecto visual. Para ello se usan elementos extra como sifones para crear espumas, geles, humo, etc.

Algunas de sus técnicas son: Esferificación o Caviar, Cócteles Gelificados, Nitrógeno Líquido, Brulee, Espumas, Bebidas Carbonatadas, Aires, etc.

La coctelería creativa: Es la más común fuera de España y es la especialidad donde más españoles están siendo pioneros. Esta rama unifica lo clásico con elementos creativos buscando sensaciones.

La coctelería tropical o Tiki: Es la especialidad de coctelería que se basa en las recetas de la Polinesia o Hawai, usando principalmente fruta, recipientes de formas peculiares para presentar el producto, fuego o hielo. Es un estilo más alegre y además lo identificaremos porque los camareros o locales tendrán este ambiente.

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