Mucha gente joven deciden renunciar a estudiar cocina, su sueño y lo que les llena, por el duro trabajo que conlleva trabajar en el mundo de la restauración. Estrés, días libres y vacaciones, jornadas maratonianas y un largo etcétera. Pero las cosas están cambiando y mucho. Si te dedicas hace años a la cocina y piensas así, quieres dar un cambio a tu profesión pero sin dejar de dedicarte a la cocina, tu gran pasión, este artículo es para ti.
Siempre escuchamos que trabajar en restauración y hostelería es de pringados. Que tiene muchas cosas malas. ¿Pero y lo bueno? La cocina tiene una parte muy gratificante y enriquecedora, que solo pueden apreciar los verdaderos apasionados.
1. Puedes trabajar en cualquier parte del mundo. En cualquier parte del mundo vas a tener trabajo y gracias a eso poder conocer otras culturas, eso si, a través de la cocina. ¿Te imaginas trabajar una temporada en un crucero cruzando el Mediterráneo? ¿Trabajar en La Cocina de un hotel en el Caribe?
2. Sé lo que estás pensando: Para eso hay que tener idiomas. Es cierto que tenerlos te va a abrir muchas puertas frente a otros, por lo que si puedes hazlo. No obstante, con Inglés puedes trabajar perfectamente en casi cualquier rincón del mundo. Todo este conjunto te convierte en mejor chef porque aprendes de otras cocinas del mundo, pero también te hace una persona más sabia, una mente más abierta al mundo y con mucha más cultura. ¿Quién no se muere por recorrer el mundo hoy en día? Esa sensación de libertad es impagable.
3. Muchas personas piensan que trabajar en cocina es estar entre fogones y grasa. Y esto no es verdad. Dentro de la restauración hay muchas especialidades y puestos. Area de cocina salada, cocina dulce, fría, caliente, laboratorio, trabajar en sala o ser jefe de sala, sommelier, maitre, etc. Además puedes especializarte en un tipo de cocina del mundo, por ejemplo la asiática o la mediterránea, o cualquier otra especialidad.
4. Si quieres desmarcarte de la agresiva competencia del sector y ganar más, porque no nos engañemos, hay miles de personas haciendo lo mismo que tú. Lo mejor que puedes hacer es especializarte y ser el mejor en algo concreto. Por ejemplo, comida vegetariana, o más especializado aún, repostería vegana. Seguramente estés pensando, “esto es cerrarse puertas”. Que te especialices en “repostería vegana” no significa que no puedas trabajar en comida tradicional. Tú puedes ser un chef completo, que tienes una base tradicional, pero has decidido proyectarte al mercado con una especialización para diferenciarte y poder aumentar tu valor como profesional, eso no quiere decir que no hagas lo otro también.
Espero que este artículo te haya cargado las pilas porque el mundo de la gastronomía está en auge y gracias a las tecnologías, pronto podrás dedicarte y vivir del mundo de la gastronomía sin mancharte las manos, sin trabajar en un restaurante, sin estrés y con todos tus días festivos y vacaciones libres. ¿No te lo crees? Lo verás en el siguiente artículo.
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