Hoy vamos a hablar de los tipos de panes de la mano del nuevo catálogo de Alviladan y sus variedades saladas (lo puedes ver todo entrando en el catálogo: PRECIOS + CATÁLOGO COMPLETO AQUÍ).
En los últimos años se habla mucho de los beneficios del pan y de sus tipos. En la actualidad, en un mundo tan globalizado ha hecho que nos enriquezcamos de múltiples variedades originarias de otras culturas y países. Juntamos esta gran variedad y sus beneficios en este reportaje. ¿Te vienes con nosotros?
El pan surgió en la época neolítica, en el mundo egipcio, más tarde la época griega, la romana, la edad media, hasta nuestros tiempos actuales donde existen más de 300 variedades de pan en el mundo. En la edad media se consideraba un alimento muy apreciado ya que escaseaban las cosechas de cereales y en la época contemporánea empezó a ser más accesible el pan a la vez que surgieron nuevas técnicas de fabricación mejorando los tipos de ingrediente, innovando y surgiendo nuevas variedades.
PAN SALUDABLE
La importancia de consumir panes elaborados con masa madre cada vez tiene más demanda. Esto es debido a que a muchas personas les sienta mal la levadura que contiene el pan y otros derivados. Esta sensibilidad provoca gases, estreñimiento, alergias, alergia al gluten, bacterias y hongos intestinales. Es por esto que a los consumidores no les importa hoy en día pagar un poco más por un pan de calidad, rico y a la vez, saludable. El pan elaborado con masa madre no lleva levadura añadida sino que se crea con la levadura natural de la materia prima. Es un fermento natural que solo contiene harina integral (que sea integral es imprescindible porque es donde están las bacterias y la levadura) y agua. A partir de estos dos ingredientes se crea la levadura de forma natural con las bacterias naturales que ya contiene la harina. Esto hace que fermente la masa sin necesidad de añadir levadura. En cuanto a sabor, le da al pan un sabor más natural.
Lo interesante de consumir panes integrales, es que nos ayuda a nutrirnos de forma más inteligente, es decir, a nutrirnos de forma saludable (no solo llenando el estómago o comiendo solo con el paladar). Lo que ocurre con la harina blanca, es que el cereal está pelado, ya que se le quita toda la cáscara (por el simple hecho de tener un aspecto más bonito, en concreto banco) que es justo donde están los beneficios, dejando para el consumidor solo el almidón, es decir, el azúcar sin los nutrientes. Esto hace que cuando comemos productos elaborados a base de harina blanca, cuando entra en el cuerpo se convierte en azúcar pura, y en consecuencia nos da un subidón al consumirlo pero al poco tiempo sentimos hambre de nuevo, porque no hemos nutrido a nuestro cuerpo correctamente.